Pluralismo epistemológico:
La interdisciplinariedad
aparte de admitir el conocimiento científico y natural, también considera
necesario y valiosos ser abordada desde un ámbito antropológico, histórico,
psicosocial, legislativo y teológico, debido que es indispensable crear una
intervención desde una construcción relacional
entre la sociedad y el sujeto (individual o colectivo), teniendo en cuenta el
espacio situacional, dinámico e interactivo entre alguien con cierta
particularidad y la comunidad que lo rodea.
La diversidad:
Los diferentes modos de
conocimiento en un equipo interdisciplinario
no pueden tener orden lógico o varios niveles de importancia; cada conocimiento
que es aportado tiene su procedimiento propio y valioso, por esto cada
disciplina debe tener claro cuáles son sus propias fases, de esta manera será
posible llegar a una coexistencia y una adecuada articulación con las demás.
La interdependencia e
integración teórica:
Cada
disciplina tiene un modo diferente de interpreta, explicar y comprender las
situaciones, sin embargo, se puede crear una relación de conocimiento
multilateral y simétrico. La interdisciplinariedad permite la participación
conceptual conjunta, por lo tanto, el equipo interdisciplinar tiene la
responsabilidad de crear un modelo de intervención con un modelo de enfoque,
una misión y una metodología compartida.
Madurez profesional y personal:
El profesional que acepte ser
parte de un equipo interdisciplinar debe poder saber escuchar y respetar; la
madurez será la capacidad de darle validez además conocimiento y no ver el suyo
como el único o el más válido.
Aunque en el trabajo interdisciplinar
se considere de suma importancia basarse en los principios anteriormente dichos
para logar un proceso más agradable entre las ciencias involucradas, es común
que se presenten distintas dificultades que entorpezcan la realización de este
trabajo, tales como:
- La participación de disciplinas ortodoxas, que consideren su conocimiento como única verdad, o también de disciplinas que defiendan el estatus social discriminatorio.
- La falta de madurez profesional y personal que no permite la comprensión de la diversidad como herramienta fundamental para la solución de los problemas académicos.
- En ocasiones la participación se puede convertir en una carrera de protagonismo social, creando la posibilidad de que profesionales de otras disciplinas sientan que se les están dando órdenes.
- Puede haber miedo o preocupación frente a la ruptura de los esquemas tradicionales y la integración de distintas interpretaciones.
- Existencia de confusión y unidad con respecto a las diferentes terminologías.
- Falta de compromiso por parte de algunas disciplinas o profesionales.
Teniendo en cuenta que la intervención
profesional será más acertada entre más desarrollado se encuentre el equipo de
profesionales, es trascendental siempre tener presente las conductas adecuadas
para la planificación de una intervención en equipo:
- No restar autoridad ni conocimiento de ninguna disciplina frente a una situación a intervenir.
- No guardarse los conocimientos para sí mismo sino, ponerlos al servicio de los demás, se debe recordar que el objetivo es facilitar el tránsito hacia el resultado final que se desea obtener.
- Frente a una situación de incomodidad o disgusto hacia uno de los demás profesionales acudir a la comunicación teniendo siempre en presente el respeto.
Genial
ResponderEliminarHermoso maestra
ResponderEliminarSeras mía c:
ResponderEliminar7w7 te besare
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